sábado, 12 de septiembre de 2009

Café racer del siglo XXI


Siempre es buena señal que el diseñador de una deportiva sea capaz de conducirla bien. Y esto lo podemos aplicar a Joel Domergue y su Wakan. Estaba siguiendo al creador de la moto con una V-twin idéntica a la suya por las carreteras húmedas y curvilíneas cercanas a su centro de operaciones, en Montpellier (sur de Francia). Naturalmente, me vi obligado a esforzarme para seguirle su ritmo. Cuando, al final de trayecto, Domergue se quitó el casco, me sentí tan impresionado por su conducción como por la elegancia y rapidez de su motocicleta.La fuente de inspiración de Domergue para la Wakan es evidente, al menos para cualquiera que entienda de coches rápidos. Esta moto está diseñada como una versión de dos ruedas del Shelby Cobra, el famoso automóvil que se creó en los años 1960 combinando un motor V8 americano con un bastidor europeo muy ligero. En el caso de la Wakan, esto se traduce en un bicilíndrico en V a 45 grados de 1.640 c.c. ensamblado a un esbelto chasis de construcción francesa. Una entrada de aire al estilo hot-rod sobresale por encima del falso depósito que está rematado con las gruesas líneas características de Cobra.Corazón norteamericano...La Wakan (su nombre está tomado de una palabra nativa norteamericana que significa “sagrada”) es mucho más que una atractiva preparación especial con un motor brutal y pintada con gracia. Domergue, que solía trabajar como ingeniero nuclear, fundó la firma de motos de trial Scorpa en 1993. Diez años,6.000 motos y muchas victorias en competición después, Domergue vendió la firma y usó el dinero recibido para perseguir su sueño de toda una vida: crear una roadster de gran cilindrada.La Wakan tiene algo en común con muchas V-twin construidas en Estados Unidos, en el sentido de que monta un motor refrigerado por aire de estilo Harley Davidson operado por varillas y balancines, con los cilindros a 45° y creado por la firma de Wisconsin, S&S. En este caso se trata de un motor de 100 pulgadas cúbicas (de ahí el número 100 que luce la tapa lateral) con una potencia declarada de 116 CV. Pero aquí termina su similitud con otras máquinas propulsadas por unidades S&S, porque esta moto de construcción francesa es una café racer, no una chopper. Esto queda claro al instante, nada más ver sus formas achaparradas, los semimanillares y el asiento de diseño deportivo.

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